Hablemos de valores: LA HONESTIDAD, ¿un defecto o una virtud?
Por: Deissy Sarabia
La honestidad,
todos sabemos lo que significa, es la cualidad de la persona o cosa que es
honesta, se refiere a que como personas debemos decir siempre la verdad, esto no significa que podemos herir a los demás,
¡no!, la honestidad es la base de otros valores, uno esencial a la hora de
relacionarnos es, el respeto. Para ser honestos hay que ser objetivo, hablar
con sinceridad y respetar las opiniones de otras personas.
Pero en la vida y como en todo no faltan los obstáculos, y para la honestidad uno de los mayores es, la impunidad, que permite que se puedan violar las leyes y traicionar los compromisos sin que haya una sanción. También el éxito de los “astutos” y los mentirosos, que hacen parecer ingenuas a las personas honradas y responsables, pues trabajan más y consiguen menos que aquellas que viven haciendo trampas. Otro es la falta de incentivos y reconocimiento para quienes cumplen con su deber y defienden sus principios y convicciones a pesar de las dificultades que esto les pueda acarrear.
Pero no os
agobiéis, el mundo está lleno de buenas personas, si no
las encuentras, sé una de ellas.
Lo
bueno de ser honesto, es que es una actitud que siembra confianza en uno mismo
y en los demás. Hace que actuemos siempre con base en la verdad y en la
auténtica justicia, dando a cada uno lo que le corresponde, incluyéndonos.
Antes
de exigir que los demás cumplan con nuestras expectativas, los valores deben
primero vivirse personalmente. Aquí os dejo algunas recomendaciones que favorecen la honestidad.
–
No te aproveches de la ignorancia de los demás.
–
Guarda como propio el secreto ajeno.
–
Evita provocar discordia y malentendidos entre las personas que conoces.
–
Evita guardar las cosas que no te pertenecen y restituye todo aquello que de
manera involuntaria o por descuido hayas dañado.
–
Enfrentar con valor tus defectos o errores y busca la manera más eficaz de
superarlos.
–
Rectifícate cada vez que te equivocas y cumple con tus deberes y obligaciones,
en las labores grandes y pequeñas sin hacer distinción.
La
honestidad es un valor que, una vez aprendido y asimilado, se convierte en una
actitud. Ser honesto hace que los niños actúen siempre con base en la verdad y
en la justicia. Para ofrecer una educación en la honestidad a los hijos,
tanto los padres como los educadores tienen en sus manos una gran misión.
Os
dejo 10 consejos para educar la honestidad:
1- La honestidad atrae honestidad. Así que lo
primero que deben hacer los padres y educadores es predicar este valor con el
ejemplo. Es hacer lo que se dice y no decir y prometer para luego no cumplir.
2- Para desarrollar la honestidad es necesario
formar nociones, conocimientos, habilidades, sentimientos y emociones,
vivencias y experiencias que lo lleven a ser honesto.
3- Lo primero, enseñar que seamos honestos con nosotros
mismos, esto Lleva a conocer nuestras limitaciones, virtudes y defectos, y
conducta.
4- Es importante conocer que un comportamiento
honesto genera buenos amigos y un reconocimiento moral positivo en los demás.
5- Ser honesto es esforzarse por hacer algo útil
en beneficio de los demás, sin esperar nada a cambio.
6- Ser honesto es no apropiarse de lo ajeno, es
ser sincero en la relación con el otro, es no mentir y siempre decir
la verdad, por más dura que sea siempre con respeto hacia los demás,
7- En la escuela o en casa, los profesores y los
padres pueden invitar a los niños a hacer dibujos o a pintarlos y
colorearlos en que se destaque la ayuda a otras personas.
8- Los niños pueden interiorizar ejemplos de honestidad
a través de la conversación, la observación y del juego con sus padres,
hermanos y educadores.
9- Por cada conducta honesta que desarrollen los
niños, habría que saber premiarlas a su tiempo. El premio puede
reforzar esta conducta en los niños.
10- Hablar a los niños sobre las consecuencias de
la deshonestidad. Una persona deshonesta puede sufrir de soledad, de
ansiedad, de ser tachado de mentiroso, de no tener amigos ni la confianza de
los demás.
Definitivamente
la Honestidad es una virtud. ¡A practicar!